miércoles, 25 de marzo de 2015
Tercera parte
Cura a un endemoniado. Llama al apostol Juan y Santiago en el puerto. Se llevan a Jesús a alta mar para que les ayude a pescar y se produce un milagro. Mientras Jesús le decía a Zaleo, que era un recaudador, que se iba a su casa a cenar, aparece un paralítico que consigue curar. Sigue por ahí enseñando la palabra de su padre, curando a enfermos, ayudando a los más necesitados y haciendo milagros.

